Un pequeño fragmento de madera que, según la tradición cristiana, pertenecea la cuna donde la Virgen María colocó al Niño jesús hace más de dos mi años, vuelve a la Tierra Santa desde Roma.
El Patriarca de Jerusalén, San Sofronio, a mitad del siglo VII donó al papa Teodoro I (642-49) la reliquia, original del pesebre de Jesús.
Han pasado más de 1400 años en la basílica de Santa María Mayor en Roma. “La cuna nos recuerda lo que debería ser el corazón de cada cristiano y ese es un lugar simple y humilde, capaz de dar la bienvenida a Jesús”.
Así lo dijo el padre Francesco Patton el pasado 3 de diciembre, durante la misa en la Basílica de la Natividad, donde fue acogida la reliquia de la Santa cuna donada por el Papa Francisco.
Después de haber encendido la primera vela de Adviento, el rfagmento fue colocado en una vitrina conservada en la Iglesia adyacente de Santa Catalina.
Fuente: Revista Tierra Santa