La Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén procura asegurar la presencia de la Iglesia Católica en Tierra Santa y apoyar económicamente al Patriarcado Latino de Jerusalén para el sostenimiento de iglesias, escuelas, hospitales y subsidios a familias católicas. Asimismo, todos los años la Orden organiza peregrinaciones a Tierra Santa.
Por otro lado, alienta a los caballeros para que vivan íntegramente la vida católica como corresponde a la vocación bautismal en orden a la búsqueda de la santidad; para ello, brinda formación doctrinal a través de reuniones periódicas, organiza retiros y misas, y también reza por los caballeros difuntos.
Un lugar especial ocupan el Santo Sepulcro: “…milagroso Sepulcro, donde la muerte no podía guardar a su Prisionero, el Sepulcro que es la fuente de la vida futura y, sobre todo, donde el Sol de la Resurrección se levantó…” (Papa Urbano II); y la devoción a Santa María en su advocación de Santa María Reina de Palestina.