Un informe sobre la ayuda de la Orden del Santo Sepulcro en 2021.
Tras dos años muy difíciles en 2020-2021 debido a la pandemia, la situación sanitaria parece mejorar lentamente en Israel.
Desde el punto de vista económico, el desempleo sigue siendo una cuestión importante.
Las peregrinaciones habían comenzado a llegar de nuevo dado el contexto, antes de que Israel volviera a cerrar las puertas a los turistas en diciembre.
«La situación es volátil y puede cambiar en cualquier momento», dijo Sami El-Yousef, director administrativo del Patriarcado latino de Jerusalén.
Durante las reuniones del Gran Magisterio y de las reuniones continentales de los Lugartenientes y Delegados Magistrales dio las gracias a la Orden del Santo Sepulcro, subrayando que la ayuda que prestan los Caballeros y Damas es esencial, además del apoyo institucional que proporciona regularmente el Gran Magisterio, que asciende a más de 750.000 dólares mensuales para la vida cotidiana del Patriarcado latino (escuelas, gastos institucionales, formación en el seminario…).
En 2020 se financiaron una veintena de proyectos pequeños, como la rehabilitación del patio de una escuela en Jifna (Palestina) o la compra de pizarras interactivas para varias escuelas del Patriarcado.
Se finalizaron varios proyectos más importantes como la construcción de una nueva casa para las Hermanas del Rosario en Beit Jala (Palestina), la construcción de una nueva planta para la casa de las Hermanas de Santa Dorotea que trabajan en la parroquia de Hashimi, en Jordania, y la rehabilitación de la casa de las Hermanas del Rosario en Marka, también en Jordania.
Para 2021, las Lugartenencias adoptaron veinte proyectos, principalmente de inversión, como la construcción de aulas en Mafraq (Jordania), la rehabilitación de un centro de aprendizaje en Al-Ahliyya (Palestina) o la construcción de un balcón para la casa de las hermanas en Gaza, por un total de casi un millón de dólares.
Los proyectos humanitarios y pastorales recibieron un importante aumento de fondosv (los primeros pasaron de 650.000 dólares a un millón para, entre otras cosas, medicamentos y emergencias sanitarias, ayuda a los refugiados iraquíes, asistencia social y emancipación de la mujer, creación de empleo en Gaza; los segundos pasaron de 340.000 a 500.000 dólares para campamentos de verano ofrecidos a los jóvenes, retiros espirituales, formación de liderazgo para los jóvenes estudiantes cristianos…).
El llamamiento del cardenal Filoni con motivo de los daños a consecuencia del Covid-19 ha proporcionado más de tres millones de dólares para pagar las tasas escolares en cuarenta escuelas, apoyar a las familias de cuarenta parroquias con paquetes de alimentos o crear puestos de trabajo en cooperación con la Universidad de Belén.
En total, la ayuda enviada por el Gran Magisterio de la Orden del Santo Sepulcro ha beneficiado a más de 20.000 personas con dificultades en este periodo complicado.
Además de esta ayuda concreta, se ha reservado sabiamente una cantidad de más de un millón de dólares para hacer frente a la pandemia en 2022.
En lo respecta a las 43 escuelas del Patriarcado, cuentan con 1.777 empleados y casi 19.000 alumnos, pero han perdido más de 600 estudiantes, la mayoría de ellos cristianos. «El reto es mantener estas escuelas, portadoras de los valores cristianos del diálogo y la fraternidad en nuestros territorios bíblicos», explicó Sami El-Yousef, añadiendo que con casi 2.000 empleados, el Patriarcado latino de Jerusalén es el mayor generador de empleo cristiano en Tierra Santa.
Cada año, la Orden contribuye con casi 4.800.000 dólares a los gastos de estas escuelas para asegurar que los niños sigan recibiendo una educación de alta calidad. Esta educación realizada en medio cristiano está abierta a jóvenes musulmanes, ofreciendo a todos la posibilidad de crecer en un espíritu de respeto y comprensión mutua.
Bartholomew McGettrick, Presidente de la Comisión para Tierra Santa de la Orden del Santo Sepulcro, que sigue de cerca las actividades y proyectos en Tierra Santa, informó en las reuniones internacionales de la Orden que la Comisión espera visitar los proyectos a principios del nuevo año 2022.
«La estrategia general de nuestra ayuda a la presencia cristiana en Tierra Santa sigue siendo la misma: nos centramos en la educación, la ayuda humanitaria y el apoyo pastoral. Es a través de estas actividades -concluyó- que se favorece el encuentro con Cristo en el mundo actual, estando con los más vulnerables: los niños, los enfermos, las personas mayores y los que se encuentran con necesidades».
Fuente: Gran Magisterio (Marzo de 2022)