Gracias a un aporte de la Lugartenencia austríaca de la Orden, la escuela del Patriarcado latino en Naplousa, ha sido capaz de renovar su equipo informático. La escuela san José posee 22 aulas, una sala de informática y una biblioteca para un total de 608 estudiantes. La sala de informática estaba muy vieja necesitando una rehabilitación inmediata, sobre todo porque hoy en día los ordenadores sirven para enseñar diferentes asignaturas del programa.
El Patriarcado latino ha considerado que era prioritario el desarrollo de los equipos informáticos de esta escuela para mejorar el entorno de aprendizaje y proporcionar a los estudiantes buenos servicios. Con proyectores y ordenadores nuevos y de calidad, la escuela san José continuará su misión de formar generaciones de estudiantes competentes y bien formados.
Otro proyecto terminado recientemente es la compra de un autobús para poder transportar a los jóvenes alumnos sirios refugiados en dirección de la parroquia de san José de Mafraq, sobre todo gracias al aporte de la Lugartenencia de Canadá Montreal. Marfraq es una ciudad pequeña situada al norte de Jordania, a tan solo 20 kilómetros de la frontera siria. Su parroquia latina apoya diariamente a los refugiados coordinando diferentes actividades para tranquilizar su situación.
Algunos profesores y voluntarios han tomado la iniciativa de organizar actividades de educación y clases para los niños sirios para darles la oportunidad de estudiar y Dos proyectos terminados recientemente en Tierra Santa aprender antes de ser integrados oficialmente en el sistema escolar jordano. También se ofrecen algunas actividades extraescolares como baile, pintura y juegos.
El párroco, el P. Francis Shahin, asume todos los días la responsabilidad de recoger y llevar a los estudiantes de los campos de refugiados repartidos por toda la frontera entre Siria y Jordania, hacia la parroquia de Mafraq para que sigan las clases. El autobús de la escuela ha sido destinado a este servicio pero no era lo bastante grande para los 350 estudiantes, por ello la parroquia ha tenido que alquilar varias veces otros autobuses.
Eso empezaba a costar caro. Gracias a benefactores y sobre todo a la Lugartenencia de Canadá Montreal, ha sido posible la compra de un nuevo vehículo, permitiendo a esos jóvenes sirios llegar hasta la parroquia de San José de mejor manera y aprovechar al máximo las actividades que se organizan allí para reconfortarlos dentro de la dificultad de su situación.