El Gran Maestre de la Orden del Santo Sepulcro, Cardenal Edwin O’Brien, ha firmado un Decreto por el que nombra por cuatro años más al actual Lugarteniente de Argentina, Lic. D. Juan Francisco Ramos Mejía CGCOSS; de manera que el próximo mes de febrero 2020, fecha en la que se vence el primer período de cuatro años, se iniciará el segundo período correspondiente al nuevo nombramiento.
Categoría: Sin categoría
Nombramiento de Gran Maestre
El Cardenal Fernando Filoni, de 73 años, Prefecto de Propaganda Fide desde 2011 hasta la actualidad, se convierte en Prefecto Emérito del mismo Dicasterio, y el Papa lo ha nombrado nuevo Gran Maestre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro.
Filoni fue nuncio apostólico en Irak de 2001 a 2006 y vivió en Bagdad durante la guerra de 2003. Luego, durante un año fue embajador del Papa en Filipinas antes de ser llamado a la Secretaría de Estado como sustituto, cargo que ocupó hasta 2011.
Su experiencia en Oriente Medio será valiosa en la nueva tarea, ya que la Orden del Santo Sepulcro coopera particularmente con las comunidades cristianas de Oriente Medio y las apoya con muchos proyectos.
El Cardenal Edwin F. O’Brien -quien había renunciado en abril de 2019 por cumplir 80 años- en un comunicado, expresa su gran aprecio por la decisión del Papa y expresa su alegría por la elección de su sucesor, el cardenal Filoni: «Su larga y amplia experiencia pastoral y administrativa en el servicio de nuestra Iglesia Universal será de un gran valor en la guía de la Orden en su futuro”.
La Navidad y la conversión personal
La Navidad es una de las fiestas litúrgicas más importantes del año porque la Iglesia recuerda nada menos que el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Un hito histórico pero más importante aún es un kairos en la Historia de la Salvación.
La Encarnación de Cristo en las purísimas entrañas de la Santísima Virgen María anuncia ya la inminente Salvación del Hombre de las garras del demonio, del pecado; Decreto Redentor que será cumplido “hasta el fin”, totalmente, con Su Muerte y gloriosa Resurrección.
El Nacimiento del Redentor es el cumplimiento de las profecías. De acuerdo al famoso aforismo de San Agustín: «In vetere Testamento novum latet, in novo vetus patet», es decir, «En el Antiguo Testamento el Nuevo está latente, en el Nuevo el Antiguo resulta patente» (cf. Quaestiones in Heptateucum, II, 73). La Navidad es parte del plan salvífico de Dios.
“El anuncio del Gén 3 se llama «protoevangelio», porque ha encontrado su confirmación y su cumplimiento sólo en la Revelación de la Nueva Alianza, que es el Evangelio de Cristo. En la Antigua Alianza este anuncio se recordaba constantemente de diversos modos, en los ritos, en los simbolismos, en las plegarias, en las profecías, en la misma historia de Israel como «pueblo de Dios» orientado hacia un final mesiánico, pero siempre bajo el velo de la fe imperfecta y provisional del Antiguo Testamento. Cuando suceda el cumplimiento del anuncio en Cristo, se tendrá la plena revelación del contenido trinitario y mesiánico implícito en el monoteísmo de Israel. (…) El análisis del «protoevangelio» nos hace, pues, conocer, a través del anuncio y promesa contenidos en él, que Dios no abandonó al hombre al poder del pecado y de la muerte. Quiso tenderle la mano y salvarlo. Y lo hizo a su modo, a la medida de su santidad transcendente, y al mismo tiempo a la medida de una «compasión» tal, como podía demostrar solamente un Dios Amor…” (San Juan Pablo II, Audiencia General, miércoles 17 de diciembre de 1986).
Esto ocurrió hace dos mil años pero su recuerdo litúrgico anual tiene un verdadero impacto en nuestra relación con Dios porque cada vez es un recordatorio de ese plan salvífico y de la incidencia que tiene la Providencia de Dios sobre nuestra propia vida, porque “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad” (1 Tim 2,4).
La respuesta del hombre a Dios está incluida en el Plan de la Salvación porque como dijo San Agustín: “Dios que te creó sin Ti no te salvará sin Ti”. Esa respuesta es en nuestra vida cotidiana procurando vivir el Evangelio en las distintas situaciones diarias, actualizando la caridad con Dios y con el prójimo, profundizando la devoción eucarística y la piedad mariana.
Navidad significa crecer en vida interior, en amor a Dios. Los festejos exteriores han de ser una muestra de la alegría de vivir en Gracia de Dios, son un correlato de lo que sucede en nuestra interioridad. No es posible una Navidad sin Jesús. No sería Navidad sino un festejo como cualquier otro porque Cristo es la causa de nuestra alegría.
El Adviento es el tiempo fuerte de la liturgia que prepara a la Navidad. Tan importante es esta fiesta que lleva varias semanas de preparación y mejoramiento personal. La Sagrada Familia es el ejemplo a seguir. Los misterios Gozos del Santo Rosario nos invitan a la reflexión y a la conversión. Seamos dóciles al Espíritu Santo.
La ayuda de la Orden a los refugiados iraquíes en Jordania
Desde que llegaron los cristianos iraquíes a Jordania en 2014, el Patriarcado latino de Jerusalén trata de mejorar su vida diaria. Gracias a la generosidad de los Caballeros y Damas de la Orden del Santo Sepulcro, Cáritas de Jordania y la Santa Sede, es posible ayudarlos en muchos campos y darlos una oportunidad para que puedan seguir practicando su fe.
En Jordania, los refugiados iraquíes que huyen de la guerra son considerados como invitados, una situación que garantiza que se encuentran prácticamente seguros y respetados, pero permanecen en una «zona gris» legal. Sin embargo, en ausencia de un estatuto jurídico claro que defina y ajuste sus medios de subsistencia y considerando la situación económica precaria del país, muchos iraquíes se encuentran en una situación extremamente difícil.
El compromiso de voluntarios y de muchas familias jordanas que han deseado expresar su solidaridad, ha permitido la creación de varias actividades que alivian los sufrimientos de las familias de los refugiados.
Aprovechando este impulso de generosidad, el Patriarcado latino de Jerusalén se ha comprometido financiando alojamientos y dándolos acceso a servicios que proporciona en Estado de forma general (gastos de escolaridad para 1100 alumnos, o también clases de formación a la vida práctica para 450 alumnos).
Además, el Patriarcado latino de Jerusalén ha alojado a las 220 familias iraquíes que vivían en parroquias y ha prestado asistencia humanitaria a unas 11235 familias iraquíes desplazadas, entre otras cosas con aportaciones económicas, alimentos, ropa, agua, medicamentos, gastos hospitalarios, transporte…
Este proyecto de ayuda a los refugiados lanzado en 2014 también tiene como finalidad dar a los refugiados la ocasión de conservar su identidad cristiana teniendo la posibilidad de ir a misa, realizar retiros religiosos, celebrar Pascua y Navidad o incluso asistir a conciertos espirituales.
Aunque la situación económica, social y política de los refugiados sea muy sensible, el apoyo que proporcionan los miembros de la Orden del Santo Sepulcro, la movilización de las diferentes ONG y la inversión del Patriarcado latino de Jerusalén deben permitirles mirar al futuro con más serenidad y llevarles la esperanza de un futuro mejor en la diáspora.
Servicio de Comunicación del Patriarcado latino
Un fondo solidario: 600 familias ayudadas en un año
La solidaridad hacia los más desfavorecidos es uno de los sectores que la Orden del Santo Sepulcro más atiende expresándose a través de diferentes proyectos apoyados en Tierra Santa. «Con este programa no sólo ofrecemos asistencia económica, sino que también ofrecemos esperanza a muchas personas y les permitimos vivir una vida digna», comenta Sami El-Yousef, director administrativo del Patriarcado latino de Jerusalén.
En 2018, las contribuciones enviadas por los miembros de la Orden del Santo Sepulcro permitieron ayudar a 600 personas a través de becas de estudio, subsidios familiares, asistencia médica y ayuda para la compra de medicamentos; sin contar los beneficiarios de un proyecto específico en Jerusalén Este para la asistencia jurídica y el programa para los refugiados iraquíes cristianos en Jordania.
El mero hecho de leer los requisitos para tener derecho a esa ayuda hace comprender la gravedad de la situación. La persona que recibe una ayuda tiene que formar parte de una familia cuyos ingresos no permitan satisfacer las necesidades básicas de los miembros de su núcleo familiar o en la que la persona que aporta un salario a casa esté enferma o haya fallecido recientemente.
También puede tratarse de familias que no pueden costear la atención médica de un enfermo, que no tienen asistencia médica o incluso ancianos sin pensión. Cada ayuda realizada a una de estas familias por pequeña que sea esconde una historia de desafíos y dificultades cotidianas.
Por ejemplo, S.A. es una mujer casada de 35 años, tiene cuatro hijos y trabaja como limpiadora. Vive en el Huerto de los Olivos en una casa alquilada y su salario es el único del núcleo familiar, pero no es suficiente para cubrir los gastos esenciales de alquiler, comida, facturas y gastos escolares.
A través del Fondo de Solidaridad, el Patriarcado latino ha logrado ayudar a S.A. a pagar una parte de los gastos escolares de sus hijas y, con la custodia de Tierra Santa, cubrir parte de la deuda contraída con la empresa que suministra la electricidad en el domicilio.
W.A. tiene 35 años y vive en Gaza con su familia de cinco personas. Trabajaba como policía, pero fue obligado a coger la jubilación anticipada, quedándole un salario muy bajo y siendo la única fuente de ingresos de la familia, lo que no le permite llegar a fin de mes. W.A. pidió ayuda cuando, debido a sus deudas con la propietaria de su vivienda, corría el riesgo de ser desalojado del apartamento de alquiler donde viven.
El Patriarcado latino, gracias a las contribuciones enviadas por los Caballeros y las Damas presentes en los diversos continentes, logró pagar una parte de la deuda, permitiendo así a la familia de W.A. seguir viviendo en su casa.
El programa de asistencia médica ha ayudado a 124 pacientes en 2018. Entre ellos se encuentra un joven de 15 años de Zababdeh (gobernación de Jénine, en Palestina), que tuvo un accidente de coche y le tuvieron que operar varias veces del cerebro; intervenciones cubiertas solo en parte por el Ministerio de la salud. Y K., de 72 años, de Aboud (gobernación de Ramallah, en Palestina), que lucha desde hace cinco años contra un cáncer en el intestino, habiendo sido operado varias veces y con múltiples sesiones de quimioterapia.
Estos casos no sólo son difíciles desde el punto de vista médico y humano debido al sufrimiento que provocan, sino que también representan un gran desafío para los enfermos y las familias con escasos recursos económicos, ya que parte del peso de las operaciones, los cuidados y los medicamentos recae sobre sus hombros.
Dirigimos un saludo a las 600 familias necesitadas que han recibido una ayuda que les permite seguir adelante – continuando los estudios, viviendo en su domicilio o recibiendo la atención médica necesaria– y damos las gracias al Patriarcado latino y a los trabajadores sociales que participan en este proyecto y que hacen que las personas con mayor riesgo no estén solas y que las contribuciones de los Caballeros y Damas lleguen a quienes más las necesitan.
La Orden del Santo Sepulcro celebró a Nuestra Señora de Palestina
Como todos los años, los Caballeros y las Damas se reunieron para la celebración de la Santa Misa en la Fiesta de Nuestra Señora de Palestina ocasión en la que pueden lucrar indulgencia plenaria.
Esta fiesta litúrgica pone de relieve la unidad de la Orden que se extiende por todo el mundo pero que tiene el centro de su acción en el socorro a los necesitados de Tierra Santa.
Mientras sonaba parte del oratorio “Judas Macabeo” (Haendel 1746) interpretado por el Maestro Luis Caparra, la procesión de entrada dio comienzo a una cuidada ceremonia que fue celebrada por el Padre Alejandro Álvarez Campos CSS quien en la homilía destacó:
– “Fue el Patriarca Luigi Barlassina (1920-1947), con motivo de su entrada solemne en la Basílica Catedral del Santo Sepulcro, el 15 de julio de 1920, y de la consagración de la Diócesis a María, cuando la invocó por primera vez con el título de “Reina de Palestina”.
– El vínculo particular de Nuestra Señora, Reina de Palestina, con la Orden de Caballería del Santo Sepulcro remonta al pontificado de san Juan Pablo II. En 1983, 50 años después de la institución de la fiesta, san Juan Pablo II – dirigiéndose a los Caballeros y Damas de las Lugartenencias de Italia septentrional y central – les exhorta a ser testigos de Cristo en la vida diaria y continuar la obra de la Orden en Tierra Santa bajo la protección de Nuestra Señora.
– Diez años después, en 1993, el Gran Maestre de la Orden, el cardenal Giuseppe Caprio, pidió a san Juan Pablo II la elección de Nuestra Señora, Reina de Palestina, como patrona de la Orden. El Santo Padre respondió el 21 de enero de 1994 con un decreto que acordaba lo que había sido pedido”.
Presentamos la homilía completa: (link)
Se trata de una ocasión especial en la cual se ruega la intercesión de Nuestra Señora, Reina de Palestina, por las necesidades de todos los cristianos de Tierra Santa y por la paz.
Además, se rezó por las intenciones del Romano Pontífice y fue renovado el juramento de pertenencia a la Orden.
La Santa Misa terminó con la oración de los Caballeros y las Damas seguida de los acordes del canto mariano “Salve Regina”.
Aspectos ecuménicos, interreligiosos y geopolíticos de medio oriente
Ante una nutrida concurrencia, se llevó a acabo un seminario sobre distintos aspectos de la situación actual de Medio Oriente.
La Orden del Santo Sepulcro – tiene el centro de su acción en el socorro a los necesitados de Tierra Santa- fue uno de los organizadores del seminario realizado en la Universidad Católica Argentina (UCA) el pasado miércoles 23, del cual participaron entre otros el Doctor Marco Gallo – Director de la Cátedra Pontificia- y el General Julio Hang.
A continuación, presentamos la versión completa de la disertación del Dr. Marco Gallo que puede ser descargada desde AQUÍ
Las reflexiones y el análisis dejaron de manifiesto la necesidad de la unidad de todos los cristianos que son menos numerosos cada año, las penosas situaciones que atraviesan los católicos en un contexto de guerra continua, de estrechez económica, de exclusión social y de persecución religiosa y la permanente exhortación de la Iglesia para la paz.
El General Hang se refirió a la situación en Siria y analizó la intervención de los Estados Unidos de América y sus posibles consecuencias mientras que el Doctor Paulo Botta -Profesor Protitular del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales- realizó un balance de las acciones internas y externas de Irán.
Los paneles estuvieron integrados además por Luis Mendiola (Caballero de la Orden del Santo Sepulcro), Ricardo Elia (Director de Cultura del Centro Islámico) y el Rabino Eliyahu Peretz (Comunidad Bet-El).
La apertura estuvo a cargo del Vicerrector Pbro. Gustavo Boquin, de la Decana de Ciencias Sociales Dra. Liliana Pantano y del Lugarteniente de la Orden del Santo Sepulcro Lic. Juan Francisco Ramos Mejía.
Retiro espiritual
«…lo importante es avanzar, con el Espíritu Santo, por el único camino de la oración: Cristo Jesús». (Catecismo de la Iglesia Católica nº 2707)
En el mes de Noviembre se llevará a cabo un retiro espiritual para los Caballeros que será predicado por Mons. Cavaller CSS.
El retiro espiritual, es una ocasión propicia para la meditación: “…es, sobre todo, una búsqueda. El espíritu trata de comprender el porqué y el cómo de la vida cristiana para adherirse y responder a lo que el Señor pide. Hace falta una atención difícil de encauzar.
Habitualmente se hace con la ayuda de algún libro, que a los cristianos no les faltan: las sagradas Escrituras, especialmente el Evangelio, las imágenes sagradas, los textos litúrgicos del día o del tiempo, escritos de los Padres espirituales, obras de espiritualidad, el gran libro de la creación y el de la historia, la página del “hoy” de Dios”. (Catecismo de la Iglesia Católica nº 2705).
La oración y la meditación están orientadas a descubrir la voluntad de Dios para identificarse con ellas “…Se trata de hacer la verdad para llegar a la Luz: “Señor, ¿qué quieres que haga?” (Catecismo de la Iglesia Católica nº 2706).
La práctica del retiro espiritual tan propia de los católicos, implica alejarse momentáneamente del trajín cotidiano para reflexionar y meditar sobre la propia relación con Nuestro Señor y nuestro camino junto a Él. “…La meditación hace intervenir al pensamiento, la imaginación, la emoción y el deseo. Esta movilización es necesaria para profundizar en las convicciones de fe, suscitar la conversión del corazón y fortalecer la voluntad de seguir a Cristo. La oración cristiana se aplica preferentemente a meditar “los misterios de Cristo”, como en la lectio divina o en el Rosario…” (Catecismo de la Iglesia Católica nº 2708).
La verdadera identificación con Cristo es la concreción del juramento de defensa de la Fe y de la Santa Iglesia por eso mismo “…Esta forma de reflexión orante es de gran valor, pero la oración cristiana debe ir más lejos: hacia el conocimiento del amor del Señor Jesús, a la unión con Él”. (Catecismo de la Iglesia Católica nº 2708).
Cruzamiento de Caballeros
El 20 de agosto se llevó a cabo el cruzamiento de nuevos Caballeros en la Basílica de Nuestra Señora del Socorro.
La Basílica de Nuestra Señora del Socorro recibió nuevamente a la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén representada por el Gobernador General, Embajador Conde Leonardo Visconti di Modrone, el Vice Gobernador General para Ibero América, Señor Enric Mas CGCSS y el Lugarteniente de Argentina, Señor Lic. Juan Francisco Ramos Mejía CGOSS.
La ceremonia de cruzamiento y la Santa Misa contaron con una nutrida concurrencia de familiares y amigos que acompañaron a neófitos y Caballeros en tan señalada ocasión.
La investidura, el cruzamiento u ordenación de Caballeros, es la ceremonia por la cual se concluye el proceso de incorporación a una determinada Orden de Caballería.
Dada la antigüedad de las Órdenes, no hay uniformidad en los rituales porque cada uno de ellos surgió en diferentes países, en diferentes años y para distintas Órdenes; aunque puede afirmarse que al pertenecer a una misma época, todos ellos presentan parecidos rasgos esenciales que son los siguientes:
1) La Vela de armas. Es una noche de vigilia y meditación. Además implica:
a) la limpieza tanto del cuerpo (con las debidas abluciones) como del espíritu (con el sacramento de la Confesión)
b) y el particular cuidado en el vestido
2) La Ceremonia, sigue teniendo como aspectos centrales:
a) el juramento de fidelidad y obediencia, defensa de la Fe, la lealtad al Señor y la defensa de los necesitados;
b) la espada, cada filo significa la justicia y la lealtad;
c) las espuelas, que significan que los caballeros son rápidos como un caballo para obedecer los designios de Dios.
d) el beso que significa la caridad y, e) la pescozada o espaldarazo, se toca con la espada de plano cada hombro alternativamente y tiene por objeto grabar a fondo en la memoria aquel solemne momento.
3) La celebración de la Santa Misa.
todos los sacramentos se ordenan a la Sagrada Eucaristía (Cristo es el centro de todo), entonces resulta lógico que las disposiciones de entrega y servicio del Caballero actualizadas en el Cruzamiento sea seguido de la Santa Misa en la cual Cristo se entregó por cada uno de los hombres muriendo en la Cruz.
“Esto debe ser fecho en tal manera que, pasada la vigilia, luego que fuere de día, debe primeramente oír su misa, para su servicio. E, después ha de venir el que le ha de fazer caballero, e preguntarle si quiere rescebir la orden de caballería, e si dijese si, ha le de preguntar si la mantendrá, así como se debe de mantener, e después que se lo otorgare, débele calzar las espuelas. E después, ha le de ceñir el espada sobre el brilla que viste, así que la cinta non sea muy floja. Y el caballero le debe ceñir la espada, para significar castidad y justicia. Y para significar la caridad debe besar al escudero y darle un bofetón para que se acuerde de lo que promete y de la gran carga a la que se obliga y del gran honor que recibe para la Orden de Caballería.”
Alfonso X el Sabio
Nuevas obras en el Santo Sepulcro
Las Iglesias que protegen el Santo Sepulcro firmaron el 27 de mayo un acuerdo que lanza una nueva fase de obras en torno a la tumba de Jesús.
El Patriarca greco-ortodoxo Teófilo III, el Custodio de Tierra Santa Francesco Patton y el Patriarca armenio Nourhan Manoughian acordaron examinar conjuntamente este proyecto.
La primera fase de restauración del edículo, realizada entre mayo de 2016 y marzo de 2017 —a la que la Orden del Santo Sepulcro contribuyó económicamente— puso a descubierto nuevos riesgos relacionados con la humedad del suelo de la basílica que corroe sus cimientos.
Por lo tanto, se prevé realizar una segunda campaña de restauración para eliminar las fuentes de humedad. El actual pavimento de piedras rosas se encuentra sobre una estructura metálica atacada por el óxido.
Algunas de las tuberías datan del Mandato Británico y otras del Imperio Otomano necesitando ser cambiadas. Se tendría que cambiar todo el pavimento y gracias a ello se va a enriquecer aún más el conocimiento del lugar. La Santa Sede indicó en 2017 que había previsto una suma considerable para esta segunda fase de las obras.
El pasado 6 de mayo, el Patriarca Teófilo informó de que el rey Abdalá II de Jordania dedicaba parte de la cantidad recibida en el premio Templeton para el Santo Sepulcro en Jerusalén. «La realización de estos trabajos está destinada a completar los esfuerzos realizados desde hace años por las Iglesias para restaurar la basílica y permitirle así recuperar su esplendor», subrayó el patriarca Teófilo al comentar ante la prensa esta iniciativa ecuménica.